La Reserva de Biosfera Delta del Paraná fue designada como tal en el año 2000, comprendiendo unos 900 kms cuadrados del sector bonaerense del Delta del Paraná, comúnmente llamado “Bajo Delta”, a fin de asegurar la protección del humedal que forma parte integral de éste ecosistema, siguiendo las directivas propuestas por el “Programa el Hombre y la Biósfera -MAB-" de la UNESCO, así como los lineamientos propuestos en la Estrategia de Sevilla.
Debido a su proximidad con la Ciudad de Buenos Aires (CABA), y su diversidad biológica, cultural y productiva, la Reserva de Biosfera Delta del Paraná (en adelante R.B.D.P.) constituye una inmejorable oportunidad de desarrollar los objetivos de conservación ambiental, desarrollo humano y apoyo logístico a la investigación propuestos por la UNESCO.
Los ambientes presentes en la R.B.D.P. son de sumo interés: El “monte blanco” (selva ribereña) y el “embalsado” se encuentran en franco retroceso en la Provincia de Buenos Aires y en la Argentina, mientras que también se encuentran bosques de Ceibo en recuperación, entre otros ambientes poco estudiados en la región. El avance de la frontera agrícola y productiva sin un manejo sostenible, y su fragilidad ante el avance de los asentamientos humanos hacen de vital importancia su protección.
El Delta del Paraná es parte de la Mesopotamia y está considerado como uno de los Deltas más grandes del mundo. En lo que respecta a su Bioma, a pesar de su ubicación meridional, la presencia de grandes espejos de agua y la escasa altitud produce un microclima que favorece la biodiversidad. Se extiende desde el Este de la Provincia de Santa Fe, desarrolla su mayor parte en la Provincia de Entre Ríos, mientras que la Provincia de Buenos Aires posee la principal porción de la desembocadura del Río de la Plata (ocupando los Partidos de San Pedro, Baradero, Zárate, Campana, Escobar, Tigre, y San Fernando).
Los valores que posee la Reserva de Biosfera Delta del Paraná en conjunto con su entorno, se encuentran en un contexto paisajístico altamente vulnerable y con una gran intervención humana, lo cual determina un aporte importante no sólo al Sistema Nacional de Áreas Protegidas en su conjunto, sino también a la Red de Reservas de Biósfera de la UNESCO.
Uno de los objetivos primarios de las Reservas de Biósfera es el de emplearlas para la conservación de la diversidad biológica y cultural, prestando especial atención a los ecosistemas más vulnerables (sean naturales o culturales o una combinación de ambos). También se espera de las mismas que sean promotoras del desarrollo basado en el aprovechamiento sustentable de los recursos, de manera integrada con las acciones destinadas a la conservación de los ecosistemas.
La Reserva de Biosfera Delta del Paraná ocupa una superficie total de 88.624 hectáreas (ver mapa), pertenece a la 2° y 3° sección de Islas y limita al Sur con el Municipio de Tigre (mediante el Río Paraná de las Palmas), al Norte con la Provincia de Entre Ríos (mediante el Río Paraná Guazú), al Oeste con los partidos bonaerenses de Campana y Escobar (mediante el Río Carabelas Grande), y al Este con el Río de la Plata, actuando como zona de frontera del territorio nacional.
Los procesos geomorfológicos actuales y pasados y los regímenes hidrológicos que actúan en las diferentes porciones del Delta, determinaron que se lo dividiera en tres grandes subregiones: Delta Superior, Medio e Inferior (Bonfils, 1962), encontrándose la R.B.D.P. dentro de la unidad “I“, denominada “Pajonales y bosques del Bajo Delta”, también denominada Delta Inferior (Burkart, 1957) o Bajo Delta (Bonfils, 1962).
El Bajo Delta Bonaerense puede ser definido como un delta de estuario ya que está conformado por la deposición de sedimentos transportados por los ríos Paraná y Uruguay en su desembocadura en el estuario del Río de la Plata. El mismo adquiere una forma de área triangular situada en la porción final de la región del Delta del Río Paraná, cuando el Río Paraná se abre en dos distributarios principales, el Paraná Guazú y el Paraná de las Palmas.
En su extremo oriental, en la desembocadura de los principales cursos de agua en el Río de la Plata, se produce una continua sedimentación que origina bancos e islas en lo que se denomina el “frente de avance del delta” (Kandus, 1997). Estas islas conforman un delta en fase de crecimiento sobre el estuario del Plata (Iriondo y Scotta, 1979; Parker y Marcolini, 1992). La región del Delta del río Paraná constituye una compleja planicie inundable, siendo un extenso macromosaico de humedales (Malvárez, 1997).