El PROEPI está dirigido a las personas que tienen epilepsia y no tienen cobertura social ni recursos para acceder a los medicamentos. Esta enfermedad es un trastorno en la actividad eléctrica del cerebro, puede presentarse a cualquier edad pero es más frecuente durante los primeros 20 años de vida y después de los 50.
Para ser beneficiario del PROEPI el paciente debe iniciar su gestión en el Servicio Social del Hospital Provincial o Municipal más cercano a su domicilio. (XXX)
Allí completará con el trabajador social una encuesta en la que deje constancia de su imposibilidad de adquirir medicamentos y de la falta de cobertura de obra social. Se le adjuntará fotocopia de primera y segunda hoja del DNI. Luego, en el servicio de neurología estatal el especialista que asista al paciente completará un registro de vigencia anual que permite verificar la causa de indicación del tratamiento, el consumo mensual de la medicación y los controles periódicos.
Con todo esto, más la prescripción de los medicamentos en un carnet especial el paciente retirará la medicación de la farmacia hospitalaria.